Cuando no encuentras respuestas...

Desde siempre me he movido en la medicina natural y holística. Llegué a la consulta de Curro a través de una médico que trabaja la medicina natural; sin embargo, en esa ocasión no podía dar respuesta a mi estado de salud física-emocional en la que  me encontraba, ella me derivó a él. No tenía ni idea a lo que iba,  ni qué tipo de terapia ejercía; sólo sabía que mi doctora confiaba en él porque los casos que ella le había enviado se los había resuelto con éxito.

Allí estaba yo, en su consulta, sin expectativa ninguna, simplemente con la idea de dejarme fluir, y ajena a lo que se me avecinaba.

por Paky Fernández Escamilla
Gracias, gracias, gracias...

Sinceramente yo me sentía bien… Ya, ¡qué hermoso es el autoengaño! No hizo falta mucho tiempo de permanencia en su consulta para darme cuenta que había sido pillada y descubierta en mi profunda herida emocional. No hizo falta que él indagara mucho. El hecho de hablar un poco; darte un ajuste osteopático y colocarte las luces y los láseres para que toda yo, explotara sin desconsuelo y pudiera salir todo lo que yo tan bien acomodado y guardado ocultaba en mi interior.

Sinceramente fue mágico y liberador. A veces no hace falta hablar tanto como bien comenta  Curro,  el que tiene que hablar es mi cuerpo y mi inconsciente. Es una técnica sorprendente,  porque como él dice te hace un reseteo, limpia, sana y coloca cada cosa en su sitio. Las flores de Bach, según fecha de nacimiento, también hicieron su función. Todo esto unido me dio una pista de un valor incalculable sobre mí misma.

¡¡¡¡Cuántas preguntas fueron respondidas!!!!!!
¡¡¡¡Alucinaba!!!!!

Sólo puedo decir que no basta con cuidar o centrarse en lo físico; lo emocional y sobre todo,  lo energético son partes importantes a considerar. 

La energía como no se ve, no se la tiene en cuenta para nada y ya no hablemos de nuestras heridas emocionales, todas ocultas bajo hermosas máscaras. Como dice el principito: «Lo esencial es invisible a los ojos».

Somos seres compuestos por diferentes cuerpos energéticos y todos deben ser atendidos y es aquí, donde esta técnica hace su verdadera labor. Es un acto de fe, para los que necesitan poner el dedo en la llaga; sin embargo, funciona. 

Es cuestión de querer sanarse y auto descubrirse. Gracias de corazón. Gracias por dedicar tu tiempo a la investigación y ponerla al servicio de aquellos que quieren curarse y saber más de sí mismos.

Sanarse implica también evolucionar.

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